Ante la negociación de los precios del tomate entre representantes de la O.P.F.H y las industrias transformadoras que se está produciendo en la actualidad, y que tiene que resolverse antes del 15 de febrero, desde la Directiva de la Asociación de Agricultores y Ganaderos de Villanueva de la Serena, AGRYGA, exigen a sus representantes que no firmen cualquier precio.
Como afirman desde la directiva "son los que se supone deben mirar por nuestros intereses, y hay que tener en cuenta que se ha producido un aumento de costes del año 2022, que fueron 138.85 euros/tonelada, a los 144.85 euros /tonelada del pasado año 2023, datos publicados por Cooperativas Agroalimentarias y que han sido entregados a la Junta de Extremadura, todo ello, firmado por todas las asociaciones y organizaciones profesionales agrarias (OPAS) para que registren este coste en cumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria".
Asimismo, desde AGRYGA añaden que "los mismos representantes de los agricultores que ahora se sientan a negociar el precio de nuestro tomate, son los que calcularon los costes reales del cultivo, con lo que deben tener en cuenta la subida aproximada de 6 euros por tonelada para obtener un precio más alto este año que el pasado 2023, que fueron 150 euros/tonelada, ya que los costes no dejan de aumentar".
Villanueva de la Serena es una zona importante de producción de tomate, estando en 130 millones de kilos, donde se conoce muy bien este cultivo. Por tanto, desde AGRYGA estiman que el tomate esta campaña debe valer 175 euros/tonelada, con lo que "exigimos a nuestros representantes que no firmen por debajo de este precio ningún contrato. Esto supondría un beneficio del 14 % para el agricultor".
Para concluir, desde la asociación advierten que "en caso que suceda, en ningún momento vamos a consentir que se contrate tomate por debajo de coste. Uniremos a asociaciones, OPAS y demás partes del sector para denunciarlo ante la administración por incumplimientos de la Ley de la Cadena Alimentaria".
